¿Cuánto necesita realmente tu recién nacido?

La llegada de tu bebé trae consigo muchas preguntas, y una de las más frecuentes es: "¿Estará comiendo suficiente?". Entender las necesidades alimenticias de un recién nacido puede parecer un misterio al principio, pero con un poco de guía y observando las señales de tu pequeño, pronto te sentirás más segura. Aquí te desvelamos las claves para una alimentación exitosa en las primeras semanas.

Los primeros días

Durante las primeras 24-48 horas, las tomas de tu bebé serán pequeñas, ¡y eso es completamente normal! Su estómago es diminuto, aproximadamente del tamaño de una cereza, y solo puede contener pequeñas cantidades de calostro, esa primera leche rica en nutrientes y anticuerpos. No te preocupes si solo toma unos pocos mililitros por toma.

Aumento gradual: A medida que crece, aumenta su apetito

A medida que pasan los días y tu producción de leche aumenta, el estómago de tu bebé también crecerá. Alrededor del tercer día, su estómago tendrá el tamaño de una nuez y podrá contener un poco más de leche. Hacia el final de la primera semana, alcanzará el tamaño de un albaricoque.

¿Cuánto es "Suficiente"? Rangos de Referencia:

Si bien cada bebé es único, existen rangos de referencia que pueden orientarte:

• Primeros días (Calostro): Tomas frecuentes de 1 a 2 cucharaditas (5-10 ml) por toma.
• Final de la primera semana: Alrededor de 1 a 2 onzas (30-60 ml) por toma, aproximadamente cada 2-3 horas.
• Al mes: Alrededor de 2 a 4 onzas (60-120 ml) por toma, con una frecuencia de 6-8 tomas al día.

Más allá de los números: Observa las señales de tu bebé

La cantidad exacta puede variar, y es crucial prestar atención a las señales de hambre y saciedad de tu bebé:

Señales de hambre tempranas:

• Movimientos de búsqueda con la boca.
• Llevarse las manos a la boca.
• Sacar la lengua.
• Inquietud.

Señales de hambre tardías (Intenta anticiparte a estas):

• Llanto.
• Agitación.
• Ponerse rojo.

Señales de saciedad:

• Soltar el pecho o el biberón.
• Girar la cabeza.
• Mostrar relajación y satisfacción.
• Quedarse dormido después de la toma.

Frecuencia de las tomas: A demanda es la clave

En las primeras semanas, la mayoría de los recién nacidos necesitan alimentarse con frecuencia, generalmente cada 2-3 horas, o a demanda (cuando muestran signos de hambre). No intentes imponer horarios estrictos al principio.

¿Cómo saber si está comiendo suficiente?

Más allá de la cantidad en cada toma, fíjate en estos indicadores:

• Mojar suficientes pañales: Al menos 6-8 pañales mojados al día después de los primeros días.
• Deposiciones regulares: Al principio, las deposiciones serán frecuentes y luego pueden disminuir, pero deben ser blandas.
• Aumento de peso constante: Tu pediatra controlará su aumento de peso en las revisiones.
• Bebé tranquilo y alerta: Un bebé que se alimenta bien suele estar tranquilo y alerta entre las tomas.

Confía en tu instinto y busca apoyo

Cada bebé es diferente, y aprender sus señales de hambre y saciedad lleva tiempo. Confía en tu instinto y no dudes en consultar a tu pediatra o a una consultora de lactancia si tienes alguna preocupación sobre la alimentación de tu bebé. ¡Estás haciendo un gran trabajo!